martes, 11 de diciembre de 2018

Pequeño Dave


Por J.M. Ramzzo


Hola Dave, a partir de este momento este será tu hogar, ves esa casita tan alegre de allá, esa de color amarillo con una chimenea tan coqueta, es toda tuya, también necesitaras un auto para desplazarte, toma te regalo esta camionetita tan mona para que pasees por los largos valles, no te preocupes pequeño Dave, todo lo que puedas necesitar yo te lo proveeré porque soy tu creador, incluso me puedo considerar tu padre, vamos anda empieza con tu vida yo te estaré vigilando desde acá y de paso les contare a nuestros lectores tu maravillosa vida, comencemos.



Era una tarde soleada, Dave se encontraba sentado en su mecedora contemplando el horizonte, pensaba en todas las cosas que le rodeaban, las praderas, los árboles, las nubes, se cuestionaba si había algo más allá de lo que sus ojos alcanzaban a mirar, Dave era un niño muy curioso, se preguntaba hasta lo más mínimo, ya se, veamos en que está pensando.

Hola Dave, me estaba preguntando ¿Qué es lo que traes en mente en este momento? - Ah, Hola padre, me estaba preguntando si realmente soy la única persona del lugar – ¡Wow!, esa es una pregunta bastante seria, pero sí, eres el único aquí. - Mmm... ¿Podrías darme un amigo? - Lo siento Dave, pero no puedo, arruinarías la historia que estoy por relatar, verás, las ideas surgen en los momentos más inoportunos, sabes hace unos momentos me encontraba echando una siesta y al despertar ¡KAPUT! Te comencé a crear, pero dejemos eso a un lado no quiero confundirte, perdón Dave, pero no puedes tener compañía por el momento, si te sientes solo, siempre puedes contar conmigo, después de todo también soy tu amigo.

Dave tras un rato echado, decidió prepararse algo de comer, - ¿Qué cenare el día de hoy? - se preguntaba ansiosamente, ya que una de sus grandes aficiones era la cocina, - Papá espera, yo no soy aficionado a la cocina, ¿Por qué dices eso? - Sí, sí lo eres, lo acabo de escribir y así será, - No puedes hacer eso, ¿Acaso no puedo escoger, aunque sea mis propias actividades?, si no me darás un amigo, déjame decidir por lo menos como pasar el rato - (Suspiro) Esta bien, empecemos de nuevo.

Dave, tras un rato echado, decidió salir de caza, entró a su hogar por un rifle, y se metió al profundo bosque con la finalidad de traer de vuelta un venado para la cena, Dave era muy aficionado a la cacería, su casa estaba repleta de trofeos, tenía cuernos de ciervos, tapetes creados a partir de la piel de osos, coleccionaba huesos de distintos animales... A ver esto no funciona, Dave, es ridículo, eres un niño, no tiene ningún sentido, los niños siquiera pueden cargar un rifle, mucho menos usarlo, además aquí no hay animales. - Bueno entonces hazme un adulto, así podré salir de caza -

Dave me está empezando a cansar tu actitud, sabes no sé porque en primer lugar te estoy escuchando, puedo hacer lo que me plazca con esta obra.

Y así fue como Dave empezó a cocinar, prepararía un rico guisado de res con especias y vegetales, acompañado de una sabrosa sopa de crema de calabacines, a Dave le fascinaba como se mezclaban los ingredientes para crear las más coloridas y deliciosas comidas, para él la cocina era todo un arte... - ¡NO! Pero yo odio la cocina, no seguiré tu juego, no seguiré siendo tu títere al cual manipules a tu gusto, yo quiero tener mi propia historia y manejarla a mi modo, no al tuyo, no es tu vida – Oh Dave, pero si solo estoy tratando de contar tu vida, además no durarías ni un segundo sin mí, así que mejor vete acostumbrando – Qué sentido tiene existir, si no puedo escoger por mí, no poder elegir qué comer, qué vestir, dónde vivir, incluso mi propio nombre no fue mi elección, eso que tú haces no es natural, va en contra del libre albedrío, no quiero ser parte de la entretención de un grupo de gente que desconozco, deseo ser algo más que la simple historia de un hombre desecho mentalmente, que tras una epifanía me creó - Ahí radica el verdadero problema Dave, o tal vez te quieras llamar, Miguel o señor J, total, no me he explicado bien, tu no existirías si yo no lo quisiera, muy bien puntuemos aquí el párrafo y expliquemos en el siguiente.

Pequeño Dave, existes en mi mente, y en la de los demás, existes porque hacemos el esfuerzo de creer que historias como éstas tendrán algún valor trascendental, nos da miedo lo que desconocemos, nos aterra no saber sobre nosotros, en mi mundo todos quisiéramos poder elegir, pero no, nuestras elecciones parecen ser borradas tras un verso inexistente al que llamamos pasado, y buscamos un futuro incierto el cual fallidamente queremos moldear, tú tienes un privilegio y es que no tienes conciencia propia - ¿Por qué dices que no soy consciente? Acaso este dialogo que tengo contigo es imaginario – Si Dave, es imaginario, soy yo inventando esta charla, cada una de las frases salen de mi mente, y son trasladadas a un papel, pero como te menciono pequeño, nos hacemos la idea que los relatos son algo más que simples letras gracias al delirio de alguien.

Soy tu creador, yo decido como naces y como mueres, te puedo dar un final feliz o trágico, incluso es ridículo que escriba estas palabras, ya que como autor pretendo hablar con él lector, pero el solo interpreta su forma de ver mi visión, quizá mi intención se retuerza de mil formas, no se tal vez nosotros estamos siendo escritos por un ente superior a su antojo al igual que yo contigo, mi pequeño Dave...

Fin.

J.M. Ramzzo

No hay comentarios.:

Publicar un comentario