Ratas
Abrió
las retinas, se encontraba tirado en una fosa vieja y sucia. Inmóvil, como
cuando dicen que se te sube el muerto; vio que la única luz que iluminaba su
entorno provenía del rectángulo que tenía por encima (era la salida). Por el
rabillo del ojo, veía como cientos de figuras grises con colas largas danzaban
en círculos alrededor de su cuerpo. Percibió el hedor de los orines y las heces
de los roedores.