jueves, 1 de octubre de 2020

Ratas


Ratas

Abrió las retinas, se encontraba tirado en una fosa vieja y sucia. Inmóvil, como cuando dicen que se te sube el muerto; vio que la única luz que iluminaba su entorno provenía del rectángulo que tenía por encima (era la salida). Por el rabillo del ojo, veía como cientos de figuras grises con colas largas danzaban en círculos alrededor de su cuerpo. Percibió el hedor de los orines y las heces de los roedores.