Por Luis Angel Núñez Guerra
TAKAA—TAKAA!!
TAKAAAA—TAKAAAAAAA!!
TAKATAKATAKATAKATAAAAAAAAKAAA!!!
Era el
sonido que producían las dos esferas de plástico al chocar entre sí. Estaban
amarradas a un aro a través de un
cordón. El objetivo del juego era sostener el aro con la mano mediante
movimientos rítmicos de arriba hacia abajo para tratar de manipular el mayor de
impactos posibles entre las esferas. Pepe era el que tenía en su mano el Taka-Taka
mientras que Paco caminaba a su lado esperando su turno para jugar con el Taka-Taka.